Os presento a Neko. Como habréis visto en un post anterior, hace 4 meses perdimos a nuestro gatito Bicho por culpa del PIF. Están siendo unos meses muy difíciles desde entonces, pero hemos pensado que era necesario mirar adelante y darnos otra oportunidad: a nosotros mismos, con la esperanza de tener mejor suerte que con nuestro querido Bicho, y a otro gatito que, como él, buscase un hogar en el que crecer feliz y seguro. Esperamos poder darle ésto y mucho más al pequeño Neko.

La historia de Neko empieza de una forma realmente triste. Eran cinco hermanitos que fueron abandonados a su suerte nada más nacer y sólo fue posible salvar a tres de ellos; los otros dos murieron de hambre. Voluntarios de la asociación protectora de animales Madrid Felina los recogieron y se hicieron cargo de ellos. Neko pasó dos días en estado crítico pero consiguió sobrevivir. Afortunadamente los otros dos hermanitos se encontraban algo más fuertes y fue algo más sencillo (o menos difícil). Les alimentaron con biberón y se ocuparon de darles todos los cuidados que necesitaron hasta que estuvieron listos para ser dados en adopción.

Hace algunos días tomamos la decisión de adoptar un gatito. Mi amiga K. colabora como voluntaria en Madrid Felina y me habló de la asociación. En el foro encontramos el anuncio de los hermanitos y enseguida nos enamoramos de Neko, al que incialmente habían llamado "Dobby".

El cambio del nombre hemos querido hacerlo como agradecimiento a las personas que cuidaron del cachorro, al que literalmente "salvaron la vida", y que están haciendo un trabajo encomiable con estos animales. Gracias a Tania, Raquel y Óscar, que trabajan en la clínica veterinaria Neko en Alcorcón, ayer dimos la bienvenida a nuestro pequeño Neko.

Neko, a la derecha, con su hermanito Albus.

¿Cómo es Neko?
Neko es un ronroneador incansable. Ronronea cuando le coges, cuando le tocas, cuando le miras...Quizá sea más fácil decir cuándo no ronronea: cuando duerme MUY profundamente.
Desde el primer momento se ha ganado la sonrisa de todo el mundo. Realmente es muy cariñoso y no hay ni una sola persona de las que le han visto en estos dos primeros días que haya soportado la tentación de cogerle y decir un "ooooohhhh, míraleeee". Y es que es imposible dejar de mirarle, con esa carita TAN dulce, con este cuerpecito TAN pequeño, con ese continuo ruido de motorcillo al ralentí... Desde que llegó no para de jugar y, bueno, te hace sentir como un octogenario, porque es imposible seguirle el ritmo. Y "mrmrmrmrmr"... y no se calla el tío. ¡Qué gracioso!

Lleva menos de dos días con nosotros y ya nos sentimos los más afotunados del mundo de tenerle en casa :D ¡Bienvenido Neko!


Un agradecimiento muy especial a A. por ser como es (TE QUIERO por absolutamente TODO)
y a V. por estar ahí, y aquí, y también allí... jejeje, intentaré no perderme la próxima vez. ;) Una AMIGA con todas las letras.