Y finalmente, llegó la cama. De mimbre con colchón de gomaespuma. Muy bonita, en color verde porque es uno de los colores que se supone que distinguen (verde, rojo y azul), blandita, cálida... Y dejamos la caja aparcada en un rincón para tirarla. ¿Dónde está el gato? No está en su cama. Ni en el arenero. Ni debajo de la mesa. Ni entre las sillas y la mesa. Ni entre la cortina y la pared... ESTÁ EN LA CAJA!!
Ahora tiene una cama, una caja, unas vistas estupendas del salón desde el cabecero del sofá... Y ayer le pillé entre las mantas de nuestra cama (le encontré porque hacía "montaña" ;) jejeje). Pero estoy segura, no me cabe duda, de que si le damos a elegir, elige la caja!!
Gatos durmiendo en cajas
En la web www.kittenspet.com/cats-box hay unas cuantas fotos de gatos con la misma pasión que el mío: su caja.
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